martes, 16 de junio de 2009

Creo

Creo. Y al final debo de ser muy clásico o muy simple, muy pequeño saltamontes, porque siento, sé, comprendo, percibo, compruebo, que eso que yo llamo DIOS, y otros pueden concebir como Lo Absoluto, la Realidad Única, esa abstracción todopoderosa que escapa a cualquier definición, eso es el centro de mi vida. Que llegue a serlo es mi esperanza.
Sí, se trata de un enamoramiento, de los que ojalá no se curen.
Y me gusta compartir mi pasión por agradecer y complacer a esa Fuerza Total que se traduce en Amor a raudales, en Luz y en Misericordia sin límites.
Me gusta hacer cosas como rezar, meditar, suplicar e invocar, postrarme, aunque sólo sea un poco. Es algo que me pide mi alma.
Me gusta leer lo que la gente que se inscribe en una Comunidad religiosa llama Escrituras Sagradas.
Cuando el humano reza, habla a Dios. Cuando lee Palabra Revelada, escucha a Dios.
Son cosas sencillas de decir y alucinantemente bellas de vivir.
Y Dios sabe más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario